Ubicado en el municipio de Ipojuca, a unos 60 kilómetros de Recife, se encuentra Porto de Galinhas (Estado de Pernambuco), un destino cuya popularidad va creciendo día a día gracias a la belleza de sus paisajes en donde convergen piscinas naturales, playas de aguas cristalinas, sabores regionales y lujosos resorts, en un entorno cálido y soleado.
El nombre de Porto de Galinhas alude a la esclavitud en la época colonial, puesto que si bien ya había sido abolida, seguían llegando esclavos junto con gallinas y los traficantes decían “Hay gallinas nuevas” para avisar del arribo.
PASEO EN BUGGY “PONTA A PONTA”
Una forma divertida y práctica de conocer el litoral sur de Pernambuco es paseando en buggy, un vehículo diseñado para andar sobre la arena. El recorrido puede comenzar desde donde uno se encuentra, pudiendo explorar de “Ponta a ponta” (Punta a punta) las principales playas del municipio de Ipojuca. Actualmente existen dos tipos de paseos, uno que dura 4 horas por las playas de Maracaípe, Pontal de Maracaípe, Cupe y Muro Alto; y otro que dura 6 horas, en el que se incluye además la playa de Porto de Galinhas con la opción de ir a las piscinas naturales en jangada.
PISCINAS NATURALES
Sin lugar a dudas, uno de los principales atractivos del destino es el paseo en jangada a través de las piscinas naturales que se forman durante la marea baja y cuyos horarios se calculan teniendo en cuenta el calendario lunar. El paseo permite llegar a los arrecifes, en donde se puede realizar snorkel o buceo para apreciar el ecosistema marino, las formaciones rocosas e incluso los restos de naufragios. En las balsas se accede a un kit con la máscara, el snorkel y la alimentación para atraer a los peces.
PLAYA MURO ALTO
Muro Alto es una de las mejores playas del Brasil debido a sus características que la hacen parecerse más a una gran piscina de aguas cristalinas y cálidas frente a cocoteros y abundante arena blanca. La barrera coralina forma un muro natural dentro del océano que impide la aparición de grandes olas, por lo que es ideal para niños, adultos mayores y personas que no saben nadar.
PONTAL DE MARACAÍPE
Aquí es donde se da la confluencia del río con el mar, se realizan recorridos en jangadas a fin de poder contemplar la belleza casi virgen e impoluta de Ipojuca, reflejada en su flora y fauna. El recorrido se realiza en zonas de manglares, por la desembocadura del río Maracaípe, un área en donde cohabitan cangrejos, caballitos de mar y árboles junto con un banco de arena.
NÚCLEO URBANO
El centro de Porto de Galinhas ofrece una variada experiencia gastronómica, comercial y de entretenimiento a lo largo de todo el día. En su núcleo urbano se pueden adquirir artesanías o disfrutar de una cocina de primera clase con platillos que fusionan ingredientes como pescados, crustáceos, mariscos, arroz, castañas, maíz, porotos, quesos, bananas, mango y miel, los cuales son acompañados generalmente con jugos naturales. Los restaurantes más tradicionales son João Restaurante, Peixe na Telha y Beijupirá.
TURISMO, PRESERVACIÓN Y ARTE
Para quienes optan por una fusión entre turismo, preservación y arte, pueden realizar una visita a tres importantes sitios: el Projeto Hippocampus, consistente en un centro ambiental donde se investigan y conservan especies de caballitos de mar al tiempo que se exhiben junto a otras criaturas acuáticas; la ONG Ecoassociados, que trabaja en el estudio y preservación de tortugas de la costa de Ipojuca; y el Ateliê do Carcará, en donde el reconocido artista plástico, Gilberto Carcará, creó la mayoría de las coloridas figuras distribuidas en la zona.
¿Cuándo es mejor viajar?
La mejor época para viajar es en la temporada menos lluviosa que va de octubre a febrero. También hay que considerar que muchos paseos se realizan durante la marea baja, en los periodos de Luna Llena o Luna Nueva. De igual modo puede visitarse todo el año, puesto que posee un clima generalmente cálido y soleado.
EXCURSIÓN A TAMANDARÉ
El municipio de Tamandaré, situado a más de 50 kilómetros de distancia de Porto de Galinhas, es una propuesta turística emergente que invita a descubrir los encantos de las playas más desiertas de la costa sur de Pernambuco, con un mar en calma, arena blanca, aguas turquesas y piscinas naturales. En su interior alberga la Reserva Biológica do Saltinho, el Centro de Investigación y Conservación de Biodiversidad Marina del Nordeste (Cepene), el Fuerte San Ignacio de Loyola e iglesias frente al mar como la de São Pedro. También se puede pasear en jangada en piscinas naturales, en catamarán por el río Ariquindá o visitar la paradisíaca Praia dos Carneiros.
SABORES DEL NORDESTE
En cuanto a propuestas gastronómicas, los sabores regionales del Nordeste Brasileño son representados en locales tradicionales como Tapera do Sabor, Degutti cafés y crepes, y el restaurante Bora Bora.
Con apoyo de la Embajada de Brasil en Paraguay, y Luck Receptivo, el viaje fue organizado por Sebrae, Ministério do Turismo, Porto de Galinhas Convention & Visitors Bureau, Associação do Turismo de Tamandaré, Associação dos Hotéis de Porto de Galinhas, Prefeitura do Ipojuca y Embratur.
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