Estrategias para que el Home Office funcione

Buscando como mejorar la productividad haciendo Home Office, comparto unos consejos de Laura Mae Martin, Executive Productivity Advisor de Google.
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En Economía, nos enseñan que uno de los parámetros para medir a los empleados es la productividad, y nos insisten en que el mundo debería girar alrededor de eso. A la hora de trabajar para mí siempre es importante medir tanto mi productividad como la de mi equipo, de manera a poder usar el tiempo de la forma más eficiente posible. Y aunque esto se puede controlar más en la oficina, igual resulta difícil, hay muchos factores que nos distraen y qué hacen que no podamos usar de forma eficiente nuestro tiempo. Entonces cuando nos toca trabajar desde casa, implementar estrategias que nos permitan ser productivos son aún más importantes ya que nuestra estructura organizativa se deshace y debemos aprender toda una nueva rutina de trabajo.

Buscando como mejorar la productividad desde el hogar, encontré unos consejos de Laura Mae Martin, Executive Productivity Advisor de Google.

Designe un lugar donde trabaja y donde no

Es fácil acercar la computadora a la mesa de la cocina o dejarse caer en el sofá y comenzar a trabajar. Pero una habitación, lugar, escritorio o silla consistentes a los que “va” todos los días a trabajar ayuda a su cerebro a asociar ese lugar (olores, imágenes y sonidos) con el trabajo realizado. Coloca algunas cosas que tenías en tu escritorio, como fotos de amigos o familiares. Tan importante como crear un “lugar de trabajo” es determinar las áreas en las que no se trabaja. Quizás nunca lleves tu computadora arriba o a tu habitación. Esto ayuda a crear distancia mental y te permite relajarte a menudo a pesar de que el trabajo está en casa contigo.

Pestaña de trabajo

Si no tiene un monitor grande es aún más importante centrarse en una pestaña del navegador a la vez. Si estas en una videollamada desde la laptop, minimiza todas las demás pestañas y de manera a concentrarse en la conversación, al igual que guardarías tu teléfono o cerrarías la laptop en una reunión para mantenerse involucrado.

Actua tu parte

Resiste el impulso de despertarte y comenzar a trabajar en la cama, no ayuda a que el cerebro tenga el “ánimo” de ser productivo. Sigue tus rutinas habituales, como levantarse, vestirse, desayunar y luego “ir” a su nuevo espacio de trabajo. Quedarse en pijama, aunque sea cómodo, te hará sentir “menos” a que fuera un día de trabajo normal y hará que sea más difícil hacer las cosas.

Juega con tu horario y energía.

¿Las buenas noticias sobre trabajar desde casa? No tener que trasladarse. Piensa en esto como un momento para experimentar con horarios alternativos y encontrar un “horario de máxima productividad biológica”. Si eres una persona madrugadora, intenta despertarte y trabajar en algo por un momento, luego tómate un descanso a media mañana. Si usted sos un ave nocturna que prefiere dormir un poco más tarde, cambia tu horario para realizar más trabajo en la tarde. La productividad no se trata solo de lo que estás haciendo, sino más importante cuando lo estás haciendo y cómo lo estas haciendo.

Trabajar desde casa no significa trabajar todo el tiempo

Una de las cosas más difíciles de trabajar desde casa es establecer límites. Deja tu computadora en su espacio de trabajo y solo trabaja cuando estes en ese lugar. Elige un momento en el que haya “terminado el día” configurando las horas de trabajo en Google Calendar para recordarles a las personas cuando estas disponible. Toma descansos mentales como lo haría en la oficina: en lugar de caminar a una reunión, sal al patio o llama a un amigo.

Crea tu lista diaria de to-dos

Parte de mantener el rumbo y establecer un horario de trabajo en casa es importante enumerar lo que uno tiene que hacer en el día. Crea una plantilla de to-dos que te ayude a crear un plan hora por hora de lo que tenes la intención de hacer. Si lo preparas la noche anterior, te despertaras con la menta ya puesta en lo que debes hacer ese día.

Termina esa cosa que has querido hacer.

Trabajar en la oficina puede ser ir y venir y rara vez deja tiempo para hacer otras cosas. Trabajar desde casa es una oportunidad para ponerse al día con algunas de tus tareas pendientes: terminar de controlar esos gastos, hacer una lluvia de ideas sobre ese proyecto a largo plazo o leer el artículo que guardaste. Se puede configurar una lista en Google Keep y consultarla cada vez que tengas un poco de tiempo de inactividad.

A veces vale relajarse un poco

Algunas personas solo tienen un estudio o un departamento de una habitación y pasan sus días allí. Algunas personas tienen cónyuges que trabajan desde casa, niños en casa o perros en casa. La conectividad puede ser más lenta y puede haber algunos ladridos en el fondo, pero recuerda que todos están haciendo todo lo posible para que trabajar desde casa les resulte trabajo.

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