Viajar y guardar en la memoria sensaciones; nuestra mente es una maleta llena de nostalgias y momentos. Muchas veces al cerrar los ojos es posible regresar en el tiempo y revivir experiencias.
Fue lo que sucedió conmigo, entre mis idas y venidas, con esperas en aeropuertos, me transporté al 2011. ¡Fue en ese año que tuve la oportunidad de descubrir un nuevo destino!
Cuenta una leyenda que una india llamada Irati, cuyo amado, un bravo guerrero de su tribu, salió a luchar contra los invasores blancos y nunca regresó; sentada en una piedra, nostálgica y triste, la bella india lloró días enteros y de sus lágrimas nació el Río San Francisco.
Serpenteando entre más de 500 municipios, lleno de misterios y leyendas, el Río San Francisco corta al país como una vena en constante flujo de agua, formando uno de los escenarios más exuberantes en la frontera entre Sergipe y Alagoas.
Quien me presentó el destino fue Ana Rogato, una prestigiosa profesional del área de turismo; ¡ella insistió en que conociese Xingó!
Saliendo de Maceió, en un viaje de 4 horas en auto, pasando por varias ciudades y poblados, llegué a la ciudad de Piranhas todavía en el estado de Alagoas. La ciudad es muy acogedora, su población sabe recibir a quienes la visitan, son animados y disfrutan de la música y la danza; el lugar ofrece bellas vistas y hermosos miradores y una pequeña pero muy buena estructura de restaurantes y posadas.
Allí fui presentado a mi guía, un personaje muy conocido en la región. En esa época tendría unos 75 años pero la energía de una persona de 20 años. Zé Francisco tenía una voz cálida y muchas ganas de presentar todos los encantos de ese lugar mágico. Me invitó a conocer su casa, una vivienda simple donde su esposa me recibió con pasteles dulces, mermeladas de frutas de la zona y un café delicioso. Estuvimos dos horas conversando, sus historias geniales me hicieron viajar y conocer lugares encantadores.
Salimos luego rumbo al embalse de Xingó en un camino de piedra, agua, vegetación exuberante y una diversificada fauna, caminamos por entre árboles, subidas y bajadas, a cada paso la naturaleza nos presentaba una vista más hermosa que la otra. Hacía mucho calor lo que hacía más fatigosa la caminata. Mi guía cargaba cuerdas pero sin explicar para qué las llevaba. Solo mencionó que tendríamos sorpresas.
Llegamos a la “base del Talhado”, un punto elevado y Zé Francisco me indicó que me sentara y descansara un poco. Permanecí observando el lugar, la vista era increíble. Mi guía sujetó las cuerdas a una enorme piedra y me invitó a mi primera aventura en Xingó. Un descenso en rapel de 40 metros en medio de una vista impresionante. Mi temor desapareció contemplando aquella maravilla de la naturaleza que me hizo sentir más cerca de Dios.
Las aguas represadas por la hidroeléctrica de Xingó, construida en 1995, dieron lugar al cañón del mismo nombre localizado en un valle de 65 kilómetros de extensión, donde es posible navegar a bordo de catamaranes y practicar stand up en medio del Río San Francisco. Es el quinto mayor cañón navegable del mundo, con aguas de tonos verdes. Navegar en embarcaciones a remo, entre rojizas paredes de granito hace del paseo algo espectacular. Las variaciones térmicas, lluvias, y vientos formaron contornos en las rocas talladas en trecho de 15 kilómetros hasta el Paraiso del Tallado; en ritmo lento el viaje transcurre en una hora y permite apreciar uno de los lugares más emotivos y naturales de todo el Nordeste.
Desde lo alto, el río se muestra más imponente en sus 2.800 kilómetros de extensión. El paseo en helicóptero, desde el Complejo Turístico de Karrankas pasa a ser una opción casi obligada para quien visita el lugar y el recorrido incluye vuelos sobre la hidroeléctrica, el centro histórico de Piranhas y la frutilla de la torta ¡El Cañón!
La región también cuenta la historia de los cangaceiros, grupos armados que vagaban por el nordeste brasileño por la falta de trabajo, comida y ciudadanía. Fueron muy famosos Lampião y Maria Bonita. En julio de 1938 la pareja y otros nueve integrantes de la banda fueron sorprendidos en una emboscada, degollados y sus cabezas expuestas en la Prefeitura de Piranhas. La historia y algunos objetos están expuestos en el Museo del Cangaço.
El poblado de Entremontes, cuna de los cangaceiros hoy día vive del bordado, un oficio del Brasil colonial, hoy la principal fuente de dinero. Los bordados de la región se exportan a varias partes del mundo. María Aparecida, también llamada cariñosamente Biun, hiladora de 60 años es una de las más conocidas del lugar y usaron sus prendas muchas celebridades, entre ellas la cantante Ivete Sangalo en la final del Mundial de Fútbol del 2014.
La gastronomía del lugar también es muy importante. La Pituzada – hecha con un camarón de agua dulce – es el plato más popular de la región. Carne de carnero y peces de río igualmente se ofrecen en la culinaria local.
Es importante para quienes visiten la región estar atento a los periodos del río. La temporada de sequía comienza en agosto y continúa hasta febrero. En octubre generalmente no llueve. Las lluvias comienzan a aparecer en marzo y son más fuertes en mayo, junio y julio. Pero los tours operan regularmente todo el año.
Zé Francisco, mi guía, todavía se encuentra activo. Hoy, a sus 83 años conserva su alma de niño y continúa haciendo lo que más le gusta. ¡Mostrar los cañones de Xingó al mundo!
Ese es el Brasil, siempre reinventándose y ofreciendo nuevas posibilidades, nuevas experiencias. El Brasil de Irati, de Flavio, de Ana, de Zé Francisco, María Bonita, Lampião, de Aparecida, do Xingó, del viejo São Francisco
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