Catalogada como uno de los centros turísticos y culturales más importantes de Marruecos, por su antigua medina, mezquitas, mercados y palacios, Marrakech fue la capital del antiguo imperio marroquí y es una de las ciudades más populares para realizar una escapada desde Europa.
Ubicada al suroeste de Marruecos, Marrakech es una ciudad que se puede recorrer a pie, en coches turísticos o en camellos ya que sus principales atracciones se concentran en la antigua medina y es un destino relativamente seguro si se respetan normas básicas de precaución como estar pendiente de los objetos personales y evitar malentendidos con la población local. La ciudad dispone de interesantes complejos hoteleros, restaurantes, museos de arte, moda y fotografía, casinos, discotecas, clubes, palacios, mezquitas y diversos monumentos históricos.
RESERVAR UNA VILLA JARDÍN
Antes de iniciar el tour por Marrakech, se recomienda hospedarse en una de las villas con jardines, mariposas, pájaros y el aroma a jazmín. Las villas íntimas de Es Saadi ofrecen piscinas, sábanas bordadas a mano y servicio de mayordomo, con un estilo arquitectónico basado en los palacios de Oriente Medio y el glamour de los años veinte de Hollywood.
LA ANTIGUA MEDINA
Al conocer Marrakech, el tour debe iniciar en la antigua medina, la más extensa de todo Marruecos con 600 hectáreas, una muralla de 19 kilómetros de longitud con hasta 10 metros de altura que fue erigida con una arcilla rojiza que le dio a Marrakech su apodo de Ciudad Roja. En su interior están la céntrica plaza Jemaa el Fna, el gran zoco de Marrakech, museos, el Palacio Real, el Palacio de la Bahía y la Medersa Ben Youssef con su mezquita, la mezquita Kutubía, tumbas saadíes, las ruinas del Palacio El Badi y el Almoravid Koubba con varios siglos de antigüedad, entre otros atractivos.
COMER COMO LOCAL
Además de recorrer, comer como local es una experiencia memorable con platos tradicionales como la tanjia, tajines, cuscús o pastillas, o especialidades internacionales. La oferta gastronómica es amplia con propuestas para todo tipo de paladares y bolsillos en plena calle, en una terraza divisando el skyline de la medina, en ambientes íntimos rodeados de lujo marroquí y al son de la danza del vientre. Una de las mejores zonas para degustar platos tradicionales es la plaza Jemaa El Fna con sus casetas nocturnas a modo de restaurantes.
CONCEPT STORE
Los visitantes que quieran llevarse algún recuerdo pueden visitar una concept store marroquí que fusiona arte, cultura y moda. Marrakech abrió su primer concept store cuando el término aún era embrionario en Europa, gracias a la 33 Rue Majorelle del empresario Yehia Abdelnour, que se lanzó en 2012 y brindó una ventanilla para comprar el trabajo de alrededor de 800 artesanos, mientras se disfruta de un almuerzo saludable. Luego llegó la Boutique en El Fenn, que muestra los mejores talentos de diseño de moda e interiores de Marruecos, desde mantas de lana de Atlas a rayas y tejidos a mano hasta elegantes vestidos con estampados extravagantes.
MUSEO DE LA MODA
Ubicado justo al lado del Jardín Majorelle, el Museo Yves Saint Laurent es un homenaje a los expatriados más famosos de la ciudad. El espíritu del diseñador francés vive en este museo y centro cultural que alberga una exposición cronológica y permanente de sus piezas más conocidas, en particular todo lo que fue influenciado por el vestido tradicional de Marrakchis.
GLOBOS AEROSTÁTICOS
Desde la canasta de uno de los globos aerostáticos de Ciel d’Afrique los turistas pueden deleitarse con los mejores paisajes del destino con sus llanuras rojizas, pequeñas aldeas y arroyos que recorren la tierra hacia los oasis de palmas.
THEATRO MARRAKECH
El Theatro Marrakech en su apogeo, fue la respuesta de la Ciudad Roja al Moulin Rouge y nunca perdió su posición en la movida nocturna. Después de una importante renovación en 2003, sigue siendo la mejor opción nocturna de la ciudad y la decoración de estilo burlesco así como los espectáculos cada vez más elaborados lo sitúan entre los mejores del mundo.
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