Nueva Zelanda levantó todas las restricciones sociales y económicas, excepto los controles fronterizos, después de declarar que estaba libre del coronavirus, convirtiéndose en uno de los primeros países del mundo en regresar a la normalidad pre-pandemia.
Los eventos públicos y privados, las industrias minoristas y de hostelería y todo el transporte público pudieron reanudar sus operaciones sin las reglas de distancia que aún existen en gran parte del mundo.
“Aunque el trabajo no se ha completado, no se puede negar que este es un hito. Gracias, Nueva Zelanda. Confiamos en que hemos eliminado la transmisión del virus en Nueva Zelanda por el momento, pero la eliminación no es un accidente, es un esfuerzo sostenido”, expresó la primera ministra del país, Jacinda Ardern.
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