El restaurante abrió en parte como una forma de recuperar parte de los ingresos perdidos por la disminución de la demanda de viajes en medio de la pandemia de coronavirus COVID-19, según Varangkana Luerojvong, gerente de catering de Thai Airways.
El restaurante ofrece algo más que comida a bordo. Los asientos de las aerolíneas reemplazan las sillas de comedor tradicionales y la cafetería se ha decorado con repuestos para aviones. El chef y la tripulación de cabina también están disponibles para interactuar con los clientes, en uniforme completo, mientras comen.
Luerojvong expresó que el pop-up, que puede servir 2,000 comidas por día, continuará abierto basándose en su éxito actual. En un comunicado de prensa compartido por Thai Airways, la aerolínea confirmó que las “comidas de alta calidad” seguirán estando disponibles en la sede de Bangkok de miércoles a viernes, y que se están planificando pop-up adicionales en las oficinas de Silom y Larnluang de la aerolínea.
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