La pandemia de Covid-19 llegó a Seychelles a principios de marzo de 2020, cuando se hizo el anuncio de los dos primeros casos. El número de casos en la isla aumentó lentamente durante las siguientes tres semanas y alcanzó su punto máximo el 6 de abril, cuando se confirmó el undécimo caso, incluidos los únicos dos casos locales transmitidos, después de lo cual no se informaron otros casos positivos en las islas.
Después de la detección de la última persona infectada y de actuar de manera preventiva para contener la inflación de números en el país, una orden de prohibición de viaje impuesta por las autoridades entró en vigencia a la medianoche del miércoles 8 de abril, restringiendo el movimiento a ciudadanos, excepto trabajadores esenciales. Esta medida se mantuvo durante 21 días.
El 28 de abril, el presidente de Seychelles, Danny Faure, anunció el levantamiento de las restricciones a la circulación de personas a partir del 4 de mayo y las restricciones de viaje al 1 de junio, cuando se reabrirá el Aeropuerto Internacional de Seychelles. Con la apertura del aeropuerto el conjunto de islas estará en una posición muy fuerte para venderse como un destino seguro, algo que la mayoría de los turistas anhelan después de estar confinados en sus hogares durante meses.
Por el momento, Seychelles está libre de la pandemia de COVID-19 y las autoridades de Seychelles permanecen en alerta máxima ante cualquier eventualidad.
Compuesto por 115 islas repartidas por el Océano Índico, frente a la costa este de África, el archipiélago de Seychelles tiene una vegetación exuberante y una belleza natural virgen.
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