Chicago es una de mis ciudades preferidas de los Estados Unidos, no en vano es conocida como «la Segunda Ciudad» o «la Ciudad de los Vientos», es la ciudad más poblada del estado de Illinois, Estados Unidos y la tercera ciudad más poblada del país, después de Nueva York y Los Ángeles.

La primera vez que la visite, tenía 48 horas para conocerla por completo, por lo que intenté conocer todo lo que podía en este corto tiempo. Es imposible decir que la conozco en totalidad, porque como cualquier ciudad cosmopolita se encuentra en constante evolución. Si estás pensando en viajar a Chicago, no es recomendable hacerlo en diciembre y enero, ya que lo más probable es que te congeles, especialmente si sos de Sudamérica como yo, pero durante el resto del año, no dudes en incluir a esta ciudad en tu lista.

Primeras 24 horas

Como la idea era recorrer lo más posible en tan poco tiempo, me levanté temprano y sin siquiera desayunar fui a la Willis Tower para conocer el Skydeck, aunque fue una muy buena idea ir temprano, ya que no me topé con las largas filas de cola. El día estaba con neblina por lo que subí al piso 103 y tuve que volver bajar ya que no se veía nada, PERO gracias a eso recorrí la torre, conocí el museo y hasta desayuné en Starbucks.

La Willis Tower es un edificio de oficinas, tiene un gimnasio y hasta un patio de comidas, no puedo imaginar lo que ha de ser ir todos los días a trabajar allí. Luego de todo el recorrido volví a subir al Skydeck (el ascensor va tan rápido recorriendo los 103 pisos que los oídos se te tapan) y pude tomar fantásticas fotografías, definitivamente es una experiencia MUST en la ciudad.

La segunda parada fue el Millenium Park. Aunque uno puede ir caminando a prácticamente todas las atracciones turísticas de Chicago, ya que la mayoría se encuentra en el downtown, yo las hice en taxi, para hacerlo más rápido y por el frío. El Millenium Park fue el lugar que estaba looking forward desde que supe que iría a Chicago. Como ir a la ciudad y no tener una foto con el icónico bean? Definitivamente es un must para cualquiera que visite la ciudad.

El parque está ubicado al terminar la Michigan Avenue (la calle principal de la ciudad) y cuenta con un teatro al aire libre Jay Pritzker Pavilion, fuentes, un lugar para patinar (esto esta habilitado sólo en invierno ya que es de hielo) y la escultura Cloud Gate o The Bean. Este parque es uno de mis lugares preferidos de la ciudad.

Para terminar mi primer día fui a  The Navy Pier, donde se encuentra la famosa rueda de Chicago, además de jardines, restaurantes, cines, un teatro y el Children’s  Museum, el Navy Pier es como lo dice su nombre un muelle, y es el lugar idea para  tomar sightseeings tours acuáticos.

Últimas 24 horas

Como no me quedaba mucho tiempo más para conocer la ciudad decidí tomar un City Tour, no fue un hop on hop off, sino un tour regular en bus y aunque prácticamente no tenia paradas igual me permitió conocer mas sobre la historia de la ciudad, la mafia y su cultura. Existen City Tours acuáticos desde donde se puede apreciar la arquitectura de Chicago, aunque yo no lo hice se que son altamente recomendables.

El recorrido comenzó en The Magnificent Mile, la cual sería la Michigan Av. Es el lugar donde se encuentran todas las principales tiendas de la ciudad, los shoppings más top, los principales edificios y es donde se realizan los desfiles de Navidad y de Thanksgiving. Aunque sea muy tarde por la noche la calle parece muy segura y siempre está llena de gente. La milla empieza con el Wrigley Building y termina con una tienda de Chanel.

No podía terminar mis 48 horas en la ciudad sin probar un auténtico plato de Chicago, el Deep Dish, una pizza la cual creo tiene un pequeño parentesco con la lasagna. Tiene una base de pan bastante gruesa, y está cubierta de mucho queso y salsa de tomate. Vale la pena probar!