Zacil-Ha, de Tulum
A 8 kilómetros de Tulum, el cenote Zacil-Ha representa una experiencia idónea para compartir en familia, sobre todo, en compañía de niños, ya que sus aguas transparentes, de tonalidades jade, registran sólo tres metros de profundidad.
Además de los encantos naturales, alrededor de esta formación todo está ideado para el disfrute de grandes y chicos. Una de las ventajas que la caracteriza es que sus bordes están revestidos con madera para facilitar la circulación.
En las cercanías de la estructura, también fueron emplazadas dos piscinas que resultan adecuadas para el caso de que se presenten muchos visitantes. Por cierto, esto ocurre raramente, ya que la calma es uno de los distintivos del lugar.
Otro detalle único, que se manifiesta a poco de llegar, es que cualquier persona que se asome al cenote propiamente dicho puede divisar rápidamente un sinfín de coloridos peces sin necesidad de sumergirse.
En cambio, para los que sí buscan adentrarse en las profundidades, está disponible la propuesta de bucear desde una cueva hacia la cámara de Las Lágrimas, reconocida por sus curiosas estalactitas con forma de gotas.
Dos Ojos, en plena Riviera Maya
En el corazón de la Riviera Maya, sobre la ruta entre Tulum y Playa del Carmen, se encuentra el cenote Dos Ojos. Esta estructura es parte del parque homónimo, que también alberga los cenotes Jaguar, Nicte Ha, El Pit y Los Monos.
La proximidad entre las formaciones convierten a este espacio en una de las propuestas favoritas. Su ubicación privilegiada también es compartida por la hotelería que distingue a la región. Desde UNICO 20° 87 Hotel Riviera Maya, por ejemplo, es posible llegar a Dos Ojos en 25 minutos. Sólo 23 km lo separan del resort de la cadena RCD Hotels.
Este cenote incluye dos cuerpos de aguas translúcidas, comunicados por cavernas subterráneas. Ambos integran el sistema Sac Actun, que con sus 370 km de longitud conforma la cueva inundada más grande del mundo.
Considerado como un verdadero río subterráneo, Sac Actun resulta accesible gracias a los tours ofrecidos desde la costa caribeña. Justamente, para recorrerlo, una de las opciones más completas es la experiencia “Signature”, que es exclusiva de UNICO 20° 87 Hotel Riviera Maya.
Con respecto a Dos Ojos, cabe destacar que, desde su entrada, se puede visualizar un extraño juego de luces creado naturalmente por las características del terreno, con sus distintos niveles y aberturas.
Para quienes prefieren ir más allá, en búsqueda del espíritu aventurero, la propuesta cuenta con dos rutas de buceo: Barbie, un recorrido relativamente accesible, iluminado y repleto de estalactitas; y La Cueva del Murciélago, similar al primero, aunque más corto y de menor luminosidad.
Chaak Tun, de Playa del Carmen
Chaak Tun, que en castellano significa “lluvia de piedras”, se encuentra a pocos km de Playa del Carmen. Para acceder a este cuerpo, se debe recorrer un paseo que atraviesa parte de la Selva Maya, un trayecto de un atractivo único.
Esta estructura destaca por la claridad de sus aguas, que permiten observar estalactitas, estalagmitas y llamativas columnas. Las acompaña un universo de animales acuáticos, como variedades de peces gato y diminutos camarones.
Como parte de Sac Actun, cuenta con un recorrido de tres etapas que inicia en la caverna Pixan. Allí, donde reina la serenidad, permanece oculta una réplica de la Virgen de Guadalupe. La posibilidad de hallarla suma otra aventura singular.
En el segundo nivel, se ingresa a Xibalbá, una cueva utilizada por los mayas para realizar distintos rituales. Desde el acceso, la atmósfera de este espacio resulta excepcional. Más adelante, cientos de estalactitas le añaden otra capa de misterio a su carácter onírico.
Luego, aparece Aluxes, una cueva reconocida por la tranquilidad de sus ambientes. Finalmente, al salir, corona esta experiencia la posibilidad de probar diversos platos típicos en los locales gastronómicos situados alrededor.
Fuente: Viajes Boletin